Aprender a manejar o gestionar los colores en la técnica de sublimación es vital para lograr obtener los resultados que se desean al transferir imágenes a los sustratos.
Los colores que se ven en pantalla al momento de realizar el diseño, pueden distar mucho de lo que finalmente vemos impreso, lo cual es decepcionante y por lo que debemos tener en cuenta los factores que pueden incidir sobre estos resultados.
Cuando observamos los colores del diseño en la pantalla de la PC, podemos observar sus tonos brillantes y vivos, pero nunca veremos estos mismos patrones sobre los productos sublimados, aunque haciendo una correcta y adecuada gestión de los colores y usando productos sublimables de calidad, sí podemos obtener resultados muy cercanos a lo vemos en el monitor.
[ux_custom_products cat=»70″ products=»» columns=»4″ title=»Mirá nuestros mejores productos para sublimar»]Cambiar los colores de RGB a CMYK
¿Por qué sucede esto? La razón es simple. En una pantalla, los colores son producidos por haz de luz y en formato RGB, es decir usando como base el rojo, verde y azul. Esto nos da a entender que el monitor adiciona luz a los colores que proyecta. Por otro lado, las impresoras utilizan el formato CMYK (cyan, magenta, amarillo y negro) y los colores que produce absorben luz para poder emitir sus tonos. Es, decir, el monitor adiciona luz al color, el papel resta luz a los colores.
Recordemos que desde que la imagen está en nuestra pantalla hasta que la vemos impresa en una taza, por ejemplo, debe pasar por varios procesos como son: la impresión sobre el papel, donde influyen factores importantes dentro de los cuales podemos nombrar la calidad de la impresora, de la tinta y del mismo papel, luego la gasificación de la tinta al aplicarle calor y finalmente su encapsulación dentro del poliéster, que debe ser también de óptima calidad.
[ux_custom_products cat=»73″ products=»» columns=»4″ title=»Las mejores tintas y papel para sublimar»]Como podemos observar, hablamos de dos cosas diferentes cuando nos referimos al color en pantalla y al color impreso. Y hacerlos coincidir al 100% no es posible por lo que se deben hacer esfuerzos por hacerlas lo mas semejante posible y eso es lo que buscamos con un correcto manejo del color.
Para lograr la mayor semejanza entre lo que vemos y lo que obtenemos, es necesario en primer lugar, contar con equipos de calidad, tales como impresoras y planchas de calor. Insumos de primera y con revestimiento de excelente poliéster con formulación exacta para brindar un perfecto encapsulado de las moléculas de tinta, brillo y nitidez.
Son muchas la pruebas que deben hacerse para lograr óptimos resultados. Puede necesitarse incluso definir parámetros exclusivos para cada tipo de sustrato. Necesariamente deben realizarse infinidad de pruebas hasta hallar la combinación y ajustes adecuados que apliquen a cada uno.
Te dejamos un video sobre como editar tus imágenes para obtener los mejores colores y óptimos resultados: